Las asignaturas de la carrera se organizan en módulos que corresponden a las distintas dimensiones de la práctica médica. Aparecen expresadas en los objetivos de la carrera y se considerarán fundamentales en la formación del futuro profesional: Ciencias Básicas, Psicología Médica, Cultura y Sociedad y Disciplinas Instrumentales.
Este reordenamiento se propuso para evitar que las disciplinas curriculares se convirtieran en finalidades en sí mismas y para estimular el trabajo conjunto de los equipos docentes de la institución.
El módulo de Ciencias básicas, se organiza a partir de temas transversales que plantean cuestiones médicas generales significativas para la formación de un médico. Son susceptibles de ser abordadas mediante la integración de los desarrollos conceptuales de cada disciplina (aparatos y sistemas).
Durante toda la carrera se incorpora la práctica clínica con el objetivo de contactar al alumno con el paciente y el equipo de salud. Esto habituará a los alumnos a las situaciones clínicas reales que funcionarán como puentes entre los contenidos de la las ciencias básicas y las exigencias de la práctica clínica del futuro profesional.
La actividad se intensifica en el ciclo clínico quirúrgico posibilitando a los alumnos a contactarse con el paciente y el equipo de salud en situaciones clínicas reales, tanto en consultorios externos como en internación. Estas propuestas se orientan fundamentalmente a la adquisición de habilidades y destrezas para anamnesis y el examen físico, y al desarrollo del pensamiento crítico y el razonamiento clínico.
El proceso de formación práctica culmina, en el 6º año de la carrera, con el Internado rotatorio. (práctica final obligatoria).
Durante esta etapa, el aprendizaje se adquiere fundamentalmente a partir de situaciones reales de la práctica profesional ya que los alumnos se incorporan al equipo de salud y a la actividad médica bajo continua supervisión docente.
Durante los tres primeros años de la carrera, se destina un período de cuatro semanas anuales al desarrollo del aprendizaje basado en problemas. Esta estrategia metodológica permite, a partir del análisis de una situación médica real, que los estudiantes divididos en pequeños grupos y coordinados por un tutor, decidan qué estrategias y recursos utilizar para avanzar en el tratamiento.
Una característica distintiva de esta metodología es la imprescindible atención que deberán poner los alumnos ante los aspectos biológicos, psicológicos y socioeconómicos que intervienen en toda la situación de salud. Esta característica exige la participación de todas las asignaturas lo cual favorece la integración entre ellas. La asesoría brindada por el cuerpo docente para la elaboración del problema, para la determinación de los objetivos educacionales que se deben alcanzar y para la orientación a los alumnos profundiza aún más la integración de los conocimientos.
La admisión se realiza mediante un curso de ingreso que incluye las siguientes asignaturas: Física-Matemáticas, Química, Biología y Cultura y Sociedad. Se evaluarán también ciertas características personales reconocidas como esenciales para la práctica de la medicina.
